Traducciones automáticas y especializadas: ¿afectan al SEO?

  • 22 octubre, 2019
  • SEO

Google Translate es una de las herramientas más utilizadas en Internet. Se destaca por ser potente, rápida y fácil de usar. Gracias a esta plataforma, es posible leer y entender a un grado razonable información escrita en cientos de lenguas. Desde su llegada, los sitios escritos con caracteres desconocidos ya no parecen tan intimidatorios como antes.

Sin embargo, con todo y sus virtudes, traducir una página web de manera automática no es, ni mucho menos, la solución para posicionar tu contenido en los idiomas que habla tu público objetivo. ¿Por qué decimos esto? Sigue leyendo para descubrirlo.

Tu contenido no tendrá el visto bueno de Google

¿Sabías que, en cierto modo, el buscador de la empresa de Mountain View ignora a su propio traductor? Estamos hablando en serio. El algoritmo del motor de búsqueda analiza la calidad del contenido de los sitios web a fin de determinar si ha sido generado por Google Translate o mediante una traducción por nativos.







Si recurres al traductor automático para presentar la información de tu web en diferentes idiomas, Google podría sancionarte con una posición muy alejada de los primeros puestos. Como resultado, tus posibilidades de darte a conocer en el competido mercado internacional se verían seriamente afectadas.

Según nuestros colaboradores en traducción al inglés Nativos Language consultant estos son algunos indicios:

  • Traducciones literales: si el traductor automático no comprende una expresión, la traduce tal cual. Esto da resultados tan insólitos como las famosas “brave potatoes”.
  • Falta de contexto cultural: aunque no sepa que “Azúcar Moreno” es un dúo musical, un buen traductor nunca lo traduciría como “Brown Sugar”. ¡Investigaría!
  • Cambios extraños en el texto: debido al corta y pega, las minúsculas se convierten en mayúsculas, el tipo de letra se modifica, se rompe el estilo de los párrafos, etc.
  • Mezcla de palabras de distintas variantes: el inglés británico y el norteamericano se alternan ilógicamente en el texto (un buen traductor preguntará para qué país es).
  • Traducción de las abreviaturas: por ejemplo, CC. OO. (Comisiones Obreras) pasa a ser DC. OO., la Fundéu se convierte en “Melted” y el “I.R.A.” es “GO TO”.
  • Omisión de parte del texto original: a menudo, el traductor automático olvida traducir algún fragmento, sobre todo si contiene varios términos que no conoce.

Tu sitio no estará bien optimizado

Incluso si la traducción efectuada por el software de Google fuera muy buena, el contenido todavía adolecería de una característica fundamental: la optimización SEO. Difícilmente, el motor de búsqueda colocará tu página en una posición ventajosa si las keywords adecuadas no figuran en los encabezados, el cuerpo del texto y el nombre de la URL como te explica aquí Google.

Tal vez alguien razone: «Google Translate se encarga de cambiar todo el contenido al otro idioma, incluidas las palabras clave. ¿Cuál es el problema?». El meollo del asunto es que no puedes confiar en que una máquina produzca la mejor traducción posible. Los términos resultantes podrían no corresponder con los usados por los hablantes nativos para referirse al producto o servicio que tú ofreces.

Por otro lado, el traductor de Google no verificará que el meta título y la meta descripción tengan las características necesarias para atraer a un público nativo. Esto es un auténtico desafío, ya que las frases en español no tiene la misma cantidad de caracteres (ni siquiera de palabras) que sus equivalentes en otro idioma.

A medida que profundizamos más en el tema de las técnicas SEO, comprendemos mejor lo difícil que es armonizarlas con las traducciones automáticas. Un contenido correctamente optimizado debe incluir enlaces internos y externos. Al verter la información a otro idioma, será necesario cambiarlos para direccionar a los usuarios a páginas escritas en la lengua que comprenden. Desde luego, Google Translate no hará esto por ti. Aquí Google te explica como internacionalizar tu sitio web.

La mala calidad afectará las ventas

Ahora bien, supongamos que traducir una página web automáticamente fuera suficiente para alcanzar los primeros lugares de las búsquedas con las palabras claves adecuadas. ¿Significaría eso que lograste tu objetivo? Todavía no.

Los expertos en marketing online no se cansan de repetir una y otra vez la importancia de escribir para personas, no para Google. Esto significa que, aunque es esencial seguir las reglas del motor de búsqueda, nunca hay que perder de vista que la información de un sitio va dirigida a seres humanos.

Tu sitio debe ser capaz de despertar el interés de tus visitantes, transmitirles confianza, convencerlos de que tú tienes justo lo que necesitan y diferenciarte de la competencia. Y eso solo se puede lograr con una comunicación efectiva.

¿Entiendes cuál es el problema con la traducción de Google? Los textos creados automáticamente carecen de naturalidad y, en el peor de los casos, tienen serias inexactitudes y errores de gramática. Un contenido de esta clase no es lo suficientemente cercano y profesional para que tu público se decida a hacer una compra.

Por si fuera poco, la falta de interés de los consumidores también podría tener repercusiones en el posicionamiento SEO. El motor de búsqueda de Google monitorea regularmente los sitios que están en su base de datos para identificar su tasa de rebote. Este parámetro hace referencia a la proporción de usuarios que abandonan un sitio sin interactuar con ninguno de sus elementos. Si este porcentaje es elevado, el buscador asumirá que tu web posee información poco relevante, y le asignará una posición baja.

La importancia de acudir a traductores profesionales

Por todo lo que hemos mencionado, es evidente que las máquinas no pueden reemplazar a los humanos en lo que a redacción de contenido se refiere. Nosotros trabajamos con Nativos Language Consultants para nuestras traducciones al inglés.

¿Quieres que tu portal tenga éxito en el ámbito internacional? Entonces, contrata a un especialista. Los traductores profesionales se caracterizan por ser bilingües y dominar perfectamente el idioma al que traducen, el cual, de hecho, es su lengua nativa.

Más aún, un traductor experimentado conoce bien la cultura de la gente para la que escribe, así que no confundirá las costumbres y los modismos de un país con los de otro en el que se habla el mismo idioma. Además, entiende bien la terminología propia del texto original (deportiva, literaria, médica, publicitaria, técnica, etc.), lo que le permite crear contenido interesante y persuasivo.

Asegurarse de que el profesional elegido tiene las cualidades antes mencionada es un paso en la dirección correcta. Pero todavía hay que verificar algo más: que se trate de un traductor SEO. Con esto, nos referimos a un experto en traducción que sepa cómo crear contenidos que Google considere relevantes. Para ello, debe estar al día con las estrategias de posicionamiento más efectivas.

Solicitar una traducción por nativos es una de las mejores inversiones que puedes hacer para incursionar con éxito en otros mercados. Si lo haces, podrás superar la barrera del idioma y tus clientes de todo el mundo recibirán un mensaje claro, atractivo y convincente. Y, por supuesto, Google te recompensará por ello.

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